Había una vez en una ciudad imaginaria a la cual llamaremos chilangolandia un niño que no podía decidirse. Cada día los tenderos aguardaban silenciosa y temerosamente su llegada, pues su presencia solo significaba algo...horas, y horas en el mostrador de sabritas lo que inducia una gran desesperación en ellos y así este niño creció y con el pasar de los años fue la desesperación de muchos mas tenderos y colorín colorado este cuento no ha acabado.
Sin duda una característica de mi que es bastante desesperante es mi poca capacidad de decisión, tiendo a ser muy indeciso lo que causa cierta desesperación a los que me rodean. Aveces tal vez ya no se note tanto, porque cuando estoy con otras personas simplemente escojo una cosa rápido para no incomodarlas, sin embargo no consulto bien esa decisión . Sin embargo como he contado, lo que soy ahora no es nada comparado con lo que era antes. Al entrar a la tiendita de la esquina no olvidare la expresión del tendero( pareciera que vierá a Billy the Kid o alguna extraña criatura del pantano xD) que mostraba su pensamiento.
Ahora que lo pienso, se me hace que cuando mi mama me decía que fuera a la tienda por alguna sabrita, lo hacia para que me desapareciera y descansará de mí un buen rato.
Para concluir solo debo decir que aun sigo siendo indeciso en muchas ocaciones, pero que tambien no debo escoger a lo tonto lo que quiero por no incomodar a quienes me acompañan, debo darme mi tiempo para ver lo que quiero sin pasarme también ¿verdad?. Así que ya saben si algún día entro en el establecimiento en el que trabajan a comprar ya sea un videojuego, unas sabritas o uno lapices y me detengo a decidir cual me levo compren un refresco, siéntense y pónganse cómodos. Pero sobre todo tengan un poco de paciencia, realmente se los agradecería mucho.. x3
Saludos y CAOS
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